miércoles, 23 de mayo de 2012

Fragmento de "Eva Luna"   
ISABEL ALLENDE




Elaboraba la sustancia de sus propios sueños 
y con esos materiales fabricó un mundo para mí.
Las palabras son gratis, decía, y se las apropiaba, todas eran suyas.
Ella sembró en mi cabeza la idea de que la realidad no es solo como se percibe en la superficie, también tiene una dimensión mágica y, si a uno se le antoja, es legítimo exagerarla y ponerle color para que el tránsito por esta vida no resulte tan aburrido.

...

De mí dependía la existencia de todo lo que nacía, moría o acontecía en las arenas inmóviles donde germinaban mis cuentos. Podía colocar en ellas lo que quisiera, bastaba pronunciar la palabra justa para darle vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario