MANOLILLO CHINATO
Un ejército de sueños blancos y rojos galopa por el cielo, invisible y misterioso.
Las nubes y el viento van pasando y ordeno en ellos mis susurros y lamentos.
Son susurros de amor puro y lamentos de frío y soledad.
Y yo me quedo estacionado con mi cuerpo en estas sierras de nieves y de lumbres.
Más mis sueños van contigo, viento fresco y nube algodonada.
Llevadme con vosotros a corazones de amor desatendidos
que quiero repartir en esos corazones este amor de invierno que me abrasa.
Y quiero dar mi luz a esos ojos cegados por la escarcha y el olvido.
Para la vuelta no os preocupéis amigo viento y nube blanca;
andaré solitario por veredas en la noche solitaria.
Comeré en cualquier camino frutos de sueños y hojas invisibles
y cualquier día volveré a ver pasar por mis sierras
con la lluvia, con la nube y con el viento
a mi ejército de sueños, aún errantes.
"los frutos de los sueños"...
ResponderEliminarEste texto y esta frase me ha hecho pensar en cómo cuelgan maduros y otras veces verdes esos sueños, balanceándose con el vaivén de las estaciones, a punto de ser mordidos para hacerse realidad; otros se mecerán dormidos en nuestras ramas (brazos) brillantes al sol de cada mes, semana, día, instante
Prenderse como un sueño del horizonte, ser nube, lluvia, color, aroma que se cruza con otro sueño.
Que nos siga soplando la vida con su aliento.
Un ramillete de besos silvestres, preciosa!
Cris..álida