martes, 22 de abril de 2014


                                 EMBRIÁGUENSE              Charles Baudelaire 




Hay que estar ebrio siempre
Todo reside en eso: ésta es la única cuestión
Para no sentir el horrible peso del Tiempo
que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la Tierra
hay que embriagarse sin descanso

Pero, ¿de que?
De vino, de poesía o de virtud
como mejor les parezca
pero embriáguense

Y si a veces, sobre las gradas de un palacio,
sobre la verde hierba de una zanja
en la soledad huraña de su cuarto
la ebriedad ya atenuada o desaparecida
ustedes se despiertan...
Pregunten al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj
a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda,
a todo lo que canta, a todo lo que habla...

Pregúntenle qué hora es, y el viento, la ola, la estrella
el pájaro, el reloj, contestarán:

¡Es hora de embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo
Embriáguense, embriáguense sin cesar

De vino
de poesía
o de virtud

como mejor les parezca